Reflexiones

Como vencer las crisis en el matrimonio

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Hasta el matrimonio mas feliz este sujeto a crisis, que necesitan ser vistas como una situación natural dispuestos a resolver.

Un matrimonio cuyos cónyuges jamás discrepan es preocupante.  ¿Será que son iguales en todo o una de las personalidades se esta sobreponiendo a la otra, que a su vez no se revela al otro tal cual es? Dependiendo de como es vivida, cada crisis, incluso la mas penosa, puede llevar a la profundización del amor entre los esposos y al fortalecimiento cada vez mayor del matrimonio.  Reflexionemos sobre eso

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1.  Una elección libre

Antes que nada, tal vez sea necesario comprender que el matrimonio no es “cuestión de suerte”, como algunos suelen decir. Es fruto de una elección libre que cada uno hace. Es verdad que hay esposos que se escogieron apresuradamente y por razones poco consistentes, pero nunca podemos olvidar que, a través del sacramento del matrimonio, Dios nos concedió una gracia de la que podemos echar mano para que sea ratificada esta elección y “aumente” la semilla del afecto que un día tuvimos el uno por el otro.

Nuestro esposo o esposa jamás es “nuestra cruz”. Al demonio le gustaría que pensáramos así … Pero si Jesús hubiera pensado así nosotros nunca nos habríamos salvado. La cruz puede venir del pecado del otro, pero este no es el otro. El otro es una bendición, un regalo de Dios en mi vida; el otro es un misterio. un desafío, un instrumento que yo necesito para llegar a Dios, felicidad suprema.

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Por eso, en los momentos de crisis de nada sirven las agresiones, los lamentos o venganzas. Los insultos y las palabras que hieren y ofenden a uno de los dos y muchas veces a los dos cuando hay replica de lo malo consecuentemente. de nada sirve culpar a la famosa “incompatibilidad de caracteres”, pues no existen personas absolutamente iguales.

En lugar de apartar, toda diferencia puede ser ajustada, al punto de hacernos funcionar en el mismo sentido con fuerza lógica, cuya fuerza consiste justamente en que se ajusten los puntos desiguales. Si logramos eso, viviremos un amor victorioso en nuestro matrimonio, por lo tanto, vamos a experimentar concretamente la verdadera paz que se puede respirar en la relación conyugal.

2.- La adaptación

Un matrimonio en cualquier momento. puede atravesar una o varias crisis.   Una de ellas es la crisis en la adaptación física y/o psicológica, que puede surgir al inicio del matrimonio y ser superada, mientras tanto puede quedar camuflageada por anos. hasta que un día explota trágicamente.

Pretender adaptar al otro a sus modelos o resistirse a el por ello es una gran muestra de inmadurez, y razón suficiente para orar por si mismo atendiendo a la Palabra de Dios que dice:

Genesis 2, 23-24.
“Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona porque del varón ha sido tomada.» 24.Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola carne.”

Palabra de Dios Biblia Latinoamericana

Las crisis económicas, por las que pasan los cónyuges, pueden afectar seriamente la relación conyugal, si estos no buscan en Dios la gracia para resistir sus consecuencias y conservar la unidad.   En cualquier   momento, pueden   surgir acusaciones mutuas, sentimientos de inferioridad o superioridad, y la falta de dinero puede volverse el problema permanente.

 A veces pensamos que la infidelidad comienza cuando una de las dos partes se presenta débil ante el pecado, pero puede comenzar mucho antes, en el corazón, cuando empezamos a encerrarnos en nosotros mismos, analizando los errores del otro.

Se me ocurre un pasaje del Evangelio que en este momento encaja a la perfección para prevenir los arañazos diarios que pueden minar el amor de los esposos:

MATEO 7, 3
“¿Qué pasa? Ves la pelusa en el ojo de tu hermano, ¿y no te das cuenta del tronco que hay en el tuyo?”

Gloria a ti señor Biblia latinoamericana

3.- Permanecer fiel

¿Qué lleva a una pareja que fue capaz de enfrentar tantos desafíos juntas, a desistir en un momento que debería ser el mas feliz y tranquilo de su relación? Este, que seria el periodo de la cosecha, el tiempo mas rico y precioso de la vida conyugal, se transforma muchas veces en motivo de indiferencia o implicaciones mutuas.

Sin embargo, lo trágico de eso es que, sea cual sea el motivo de la crisis, se ha hecho mas frecuente la idea de que la separaci6n o el divorcio es la única solución para el problema, de modo que cada uno pueda “irse por su lado” como quien deshace un acuerdo de negocios.

Por eso, en lugar de desistir en medio de la lucha, vale la pena perseverar hasta el fin, con paciencia, obediencia y respeto, con toda la prudencia del mundo para eliminar lo malos pensamientos que no agregan valor.

El Evangelio de san Juan narra que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos reunidos y proclamó: “La paz sea con ustedes”. Victorioso, lleno de poder, Cristo es nuestra paz, Jesucristo es la paz verdadera, no basada en nuestros deseos egoístas, ni en una justicia humana, ni en la ausencia de diferencias, porque esta paz seria una ilusión.

Por eso necesitamos dejar que El pacifique nuestra confusión interior, la lucha de nuestras pasiones, nuestro egoísmo, y transforme nuestro orgullo y vanidad en mansedumbre y humildad. El sacramento del matrimonio trae consigo el remedio adecuado para este amor que debe crecer siempre: la oración y la Eucaristía, que traen a Cristo vivo a nuestro interior, renovando estas gracias y multiplicándolas día tras día.


CONCLUSION

LA ELECCION LIBRE

La elección vino de Dios, solo a El se le ocurrió ponernos uno enfrente del otro para buscar la felicidad, no para perder nuestro tiempo y ser infelices.

LA ADAPTACIÓN

Nosotros somos el resultado de lo que hacemos pensamos y decimos y el adaptarnos depende únicamente de nosotros, no hay porque caminar contra corriente, si tan solo podemos avanzar en la misma dirección.

PERMANECER FIEL

Ser fiel a nuestros principios, a nuestros sueños, a nuestra visión de persona, implica poner todo nuestro empeño en la visión de nuestro matrimonio. Honrar a Dios en todos nuestros actos y depender totalmente de El, en las buenas y en los peores momentos, respetarlo y honrarlo siempre nos permitirá alcanza nuestra mejor recompensa.