Es increíble, pero lamenta
(Si salvamos el matrimonio, salvamos la familia)
Al momento de empezar una relación amorosa, cada persona lleva consigo una carga genética, (su ADN) que la caracteriza y la distingue del resto de las personas. CADA PEERSONA ES UN MIKROCOSMOS. Lo extraordinario de la pareja que se une es que reconoce y acepta el ADN de la otra persona, estableciendo así un vinculo especial que los une ante la sociedad.
Tanto la salud física como la mental de la pareja dependen, en gran parte, de la relación que tienen como pareja. Las parejas experimentan felicidad cuando su relación es satisfactoria. CUANDO SE FUNDE EL AMOR DE LA PAREJA, nace un amor nuevo: el de los padres. Quien quiera amar a sus hijos debe irremediablemente, amar a su esposa o a su esposo, que es la madre o el padre de los hijos. EI primer deber como padres es amarse como esposos.
Un hombre y una mujer pueden biológicamente engendrar un hijo, aunque no se amen, pero solamente un esposo y una esposa que se aman de verdad y cultiven ese amor, serian capaces de formar y educar a ese hijo que engendraron. Los hijos necesitan y reclaman un padre y una madre que se amen. EI ejemplo de los padres que buscan afirmar el crecimiento en el amor y la unidad matrimonial, prenderá en el corazón de los hijos. Es la mejor inversión. Todo lo que une al matrimonio redunda en bien de los hijos, y todo lo que desune, destruye o debilita la unidad de los padres atenta contra los hijos.
Así de simple expone la Biblia el fundamento familiar: “Hombre y mujer los crea.” (Gen. 1: 27) “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a la mujer.” (Gen. 2: 24) Los relatos que ofrece el Génesis de la Creación terminan con la formación de la pareja humana. Parece claro, desde la visión bíblica, que Dios creo al hombre y a la mujer para que viviesen unidos y formasen una familia donde pudiesen experimentar la plenitud de la Vida.
Si filosofamos, desde dicha visión, podemos argumentar: Dios creó la pareja humana: macho y hembra los creo; doto su naturaleza de capacidad creadora para trasmitir la Vida; por tanto, el matrimonio verdadero se fundamenta en la pareja de un hombre y una mujer; en ambos, unidos, existe la capacidad creadora. Existen filosofías sociopolíticas y otras visiones del matrimonio muy distintas a la visión bíblica, pero la verdad es que tanto la FAMILIA, como la sociedad, se fundamentan en la unión de un hombre y una mujer. La pareja humana está en la base de la familia.
¿ES posible, hoy, lograr, o recuperar esta visión del matrimonio? Si nos enfocamos en la problemática que asedia hoy la sociedad, diremos que no. Las naciones, llamadas “desarrolladas” y “Civilizadas” se dan leyes totalmente opuestas a esta visión; se presentan ante las naciones subdesarrolladas como modelo a imitar. Es tanta la presión que ejercen estas naciones en el desarrollo de los pueblos, que los movimientos, entre ellos las iglesias cristianas que defienden el modelo tradicional del matrimonio y la familia, tienen las de perder.
Pero esa conclusión no significa que tengan la razón. Más bien, valorando las consecuencias negativas y hasta letales de la visión mundana del matrimonio, podemos deducir que las leyes aprobadas por estas naciones “tan avanzadas”, son perjudiciales para la sociedad. Cualquier hombre o mujer, con dos dedos de frente, se da cuenta que los sexos fueron dados para CREAR LA FAMILIA, que reconocer y mantener las diferencias hace más fácil el entendimiento entre el hombre y la mujer, para que se conviertan en el fundamento de una sociedad sana.
PREGUNTAS PARA LA REFLEXION
1).- ¿Qué mensaje nos trasmite la Biblia cuando habla de la creación del hombre: “macho
y hembra los creó?
2).- ¿Qué diferencias fundamentales encuentran entre el hombre y la mujer? Si existen
podemos preguntarnos: ¿Cuál es su propósito?
3).- ¿Qué de verdad tiene esta afirmación del primer punto de la reflexión? CUANDO SE FUNDE EL AMOR DE LA PAREJA, nace un amor nuevo: el de los padres. Quien quiera amar a sus hijos debe irremediablemente, amar a su esposa o a su esposo, que es la madre o el padre de los hijos.
4).- Y esta otra del párrafo dos. Los hijos necesitan y reclaman un padre y una madre que
se amen.
5).- ¿Pueden los padres influir de alguna manera en el criterio de sus hijos para que
mantengan el criterio bíblico sobre el matrimonio? ¿Cómo?
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